Es importante cuidar especialmente tu cuerpo en los meses de verano para mantener una salud fuerte y una nutrición equilibrada. Esto se debe a que el calor del verano puede provocar deshidratación, lo que puede afectar la capacidad del cuerpo para absorber vitaminas y minerales esenciales.
Por otra parte, pasar más tiempo al aire libre aumenta el riesgo de sufrir quemaduras solares y daños en la piel, lo que puede mitigarse tomando ciertos suplementos ricos en vitamina D y antioxidantes. Además, es posible que las dietas de verano no siempre proporcionen cantidades adecuadas de ciertos nutrientes, especialmente para quienes siguen restricciones dietéticas específicas. En estos casos, la suplementación también puede ayudar a garantizar que obtengas los nutrientes necesarios para respaldar tu sistema inmunológico y el cuidado de la piel, entre otros beneficios.
Las más destacadas para los meses de verano son las vitaminas C y D; por lo tanto, una dieta saludable debe contener alimentos que ofrezcan estos nutrientes. Estos contribuyen a eliminar los efectos negativos derivados de la sudoración excesiva, la deshidratación y la exposición al sol.
Como bien sabes, el verano se identifica por las altas temperaturas, lo que significa que necesitarás mantenerte fresco e hidratado. Puede servir de gran ayuda aumentar tu ingesta de vitamina E, una de las mejores vitaminas para tomar durante el verano, ya que brinda una protección adicional a tu piel contra los dañinos rayos ultravioleta del sol.
Protege tu sistema celular con esta vitamina que contribuye a luchar contra el daño oxidativo causado por los radicales libres, especialmente en la piel. La acción antioxidante de esta vitamina desempeña un papel crucial a la hora de reducir los efectos nocivos de la exposición al sol en la piel. Además, puede servir de ayuda a la hora de reducir las quemaduras solares, promoviendo un cutis más saludable y brillante.
La vitamina C también interviene en la producción de colágeno, una proteína esencial para mantener la elasticidad y firmeza de la dermis. Esto es especialmente importante en verano cuando la piel está más expuesta al sol. Sus propiedades antiedad contribuyen a disimular arrugas y líneas finas vinculadas con el envejecimiento de la piel.
En ocasiones, la luz del sol no es suficiente para satisfacer las necesidades diarias de vitamina D, también conocida como “vitamina del sol”, ya que el cuerpo tiene capacidad de producirla cuando estamos expuestos a la luz solar. Sin embargo, no podrá obtener la cantidad necesaria de vitamina D sólo con la luz del sol. Los suplementos de vitamina D en verano combinados con un estilo de vida saludable pueden favorecer la salud general.
Se trata de una vitamina que contribuye a mejorar la respuesta inmunitaria y, al mismo tiempo, favorece el fortalecimiento de los huesos. Se recomienda habitualmente en los meses más fríos o con menos horas de sol, aunque el verano puede ser una buena época para tomar vitamina D si tus niveles son bajos, pasas muchas horas en una oficina o no recibes la suficiente luz solar por otros motivos a pesar de ser verano.
Las vitaminas A y E también contribuyen a la protección de la piel ante el daño solar. En esta época es habitual sufrir consecuencias como daños en la piel, erupciones por calor e insolación. Además del protector solar, mucha agua para mantenerse hidratado y mucha sombra, estas vitaminas también pueden contribuir a la protección de la piel.
Concretamente, la vitamina A desempeña en el cuerpo la función de ayudar a mantener los huesos, los tejidos blandos y la piel sanos, lo que la convierte en uno de los mejores suplementos para tomar durante el verano. Por su parte, la vitamina E es liposoluble, lo que significa que puede penetrar fácilmente las membranas de las células de la piel, brindándonos protección adicional contra el sol. También es importante recurrir al protector solar y aprovechar la sombra.
Los suplementos dietéticos pueden convertirse en un gran aliado durante el verano. Algunas vitaminas y nutrientes pueden ser ideales para ofrecer la asistencia que necesitas, garantizando así tu buena salud y bienestar. Así mismo, es fundamental combinar la suplementación con comidas nutritivas y un estilo de vida saludable.
El sol deshidrata el cabello y daña su estructura proteica, por lo que puede romperse con mucha más facilidad de lo habitual. Los mejores suplementos que puedes tomar para mantener el cabello hidratado deben contener zinc, el mineral esencial que mantiene fuertes los folículos pilosos. Asimismo, el zinc aporta propiedades antioxidantes que ayudan a eliminar los efectos nocivos del sol en el organismo.
Por otra parte, el daño solar puede hacer que la piel pierda su integridad estructural y luzca envejecida prematuramente, especialmente por una exposición excesiva. En estos casos, el colágeno puede ser el suplementos idóneo para ayudar a mantener los niveles de colágeno elevados y promover el aspecto saludable de una piel fresca. La vitamina C también ayuda a la formación de colágeno.
La hidratación es primordial en esos calurosos días de verano; de hecho, el agua debe ser tu gran prioridad, especialmente cuando haces ejercicio, ya que proporciona energía hidroeléctrica a los músculos, hace circular los nutrientes y mantiene la sangre circulando adecuadamente en tu corazón. Cuando estás deshidratado, electrolitos importantes como el sodio, el magnesio y el potasio se pierden a través del sudor y la orina. Un suministro adecuado de sodio significa que el agua puede absorberse adecuadamente a través de las células para hidratar el cuerpo, mientras que el potasio y el magnesio ayudan a mantener el equilibrio de líquidos.
Al igual que le resto del año, es recomendable dormir tus 8 horas. Un sueño saludable es una de las claves para un sistema inmunológico fuerte y sano, además de ser vital para los niveles de energía y el bienestar mental. Aprende a lidiar con el estrés que puede afectar a tu respuesta inmune y suele estar ligado a los trastornos del sueño. Respecto a la actividad física, a pesar del calor, es aconsejable practicar ejercicio a diario, aunque sea desde casa, el gimnasio o un lugar fresco, evitando las horas centrales del día si vas a practicarlo en el exterior.
A pesar de que mantener un buen equilibrio de vitaminas para el verano pueda parecer todo un desafío, algunos suplementos alimenticios pueden ayudarte con ello. Presta atención a los que mencionamos a continuación:
En este grupo podemos encontrar minerales como el sodio, el potasio, el calcio y el magnesio. Todos ellos desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de una hidratación adecuada y el confort general, especialmente durante los calurosos meses de verano. Esto se debe a que cuando sudamos perdemos minerales esenciales junto con agua, lo que altera el delicado equilibrio de electrolitos necesario para las funciones corporales óptimas.
Por lo tanto, es importante reponer electrolitos mediante la suplementación. De este modo podrás restaurar los niveles de hidratación, apoyar la función muscular eficiente, promover la transmisión nerviosa y regular la presión arterial. Estos potentes minerales también ayudan a combatir la fatiga, prevenir el agotamiento por calor y mejorar tus niveles de energía.
Ojo al pasar más tiempo al aire libre durante el verano, ya que corres el peligro de exponerte a mayores niveles de radiación ultravioleta y contaminantes ambientales. Estos factores externos pueden provocar radicales libres dañinos en tus células, lo que provoca estrés oxidativo y posibles daños a tu ADN. Esto no significa que debas obsesionarte y quedarte en casa sin salir en los días más soleados. Protégete con una buena crema solar y recurre a suplementos antioxidantes.
Por ejemplo, los compuestos polifenólicos y las vitaminas A, C y E, actúan como poderosos defensores contra estos procesos oxidativos al neutralizar los radicales libres para reducir la inflamación, apoyar la función inmune y proteger tu salud celular. También desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de una piel sana. Algunos alimentos con acción antioxidante que puedes tomar en verano son las bayas, entre otras deliciosas frutas y verduras.
Tal y como hemos dicho anteriormente, la exposición prolongada al sol puede estar relacionada con quemaduras en la piel, envejecimiento acelerado, manchas y arrugas. Para prevenirlo es recomendable recurrir a los omega-3 como DHA y EPA que destacan por sus propiedades antiinflamatorias. Estos compuestos pueden ayudar a contrarrestar el estrés oxidativo para reducir el enrojecimiento, la hinchazón y la irritación.
Además, las grasas saludables promueven la retención de humedad para respaldar la función de barrera natural de la piel, que puede verse comprometida por la exposición al sol. Puede encontrar omega-3 en abundancia en suplementos a base de aceite de pescado, aunque también los hay aptos para personas veganas, elaborados con aceite de algas.
Este mineral no está solo vinculado a los electrolitos, el magnesio también interviene positivamente en esos casos en los que te vas de viaje y alteras tus patrones habituales de sueño. En lugar de recurrir a suplementos de melatonina, que pueden afectar a la producción natural de esta, combate el desfase horario (jet lag) con un suplemento de magnesio. Se trata de un mineral que favorece también el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Si bien la suplementación general con antioxidantes es beneficiosa, existen ciertos antioxidantes que se han estudiado ampliamente por su capacidad para proteger contra el daño solar. Y cuando se trata de proteger la piel durante el verano, la astaxantina demuestra ser un aliado extraordinario.
Es un tipo de pigmento carotenoide derivado de microalgas que ofrece beneficios únicos para la salud de la piel. Investigaciones recientes han demostrado que la astaxantina tiene capacidad para ayudar a proteger contra el daño y el deterioro de la piel causados por los rayos ultravioleta, al tiempo que mejora la humedad general de la piel seca.
Como ingrediente clave del protector solar, el óxido de zinc ayuda a proteger la piel de los efectos de la radiación UV cuando se usa tópicamente. Lo más probable es que esto se deba al hecho de que la epidermis de la piel contiene niveles altamente concentrados de zinc.
Por otra parte, los suplementos alimenticios a base de zinc también pueden proteger contra la radiación ultravioleta y mejorar la capacidad del cuerpo para curar heridas. Es más, la combinación de zinc con vitamina C podría mejorar tu respuesta inmunitaria.
No importa la época del año, los suplementos probióticos merecen un lugar en tu rutina habitual. No solo actúan sobre la salud del sistema intestinal, sino que también pueden ayudar a combatir los efectos a largo plazo del daño solar, así lo sugieren estudios recientes. Para ello, es recomendable combinarlos con ingredientes antioxidantes.
Tu cuerpo produce naturalmente ácido alfa lipoico (ALA) por sí solo, pero no siempre lo suficiente como para aprovechar sus propiedades de protección contra los rayos UV. No solo eso, sino que el ALA también ayuda en la producción de energía y apoya la función mitocondrial. Esto quiere decir que estamos ante un compuesto que contribuye a la reducción de los niveles de fatiga y el mantenimiento de niveles óptimos de energía durante los meses de verano.
El verano también es sinónimo de vacaciones, época en la que muchas personas aprovechan para hacer salidas o viajar al extranjero. De cara a esta última opción, según los países que visites puede que los alimentos desconocidos, el exceso y las bacterias dañinas transmitidas por el agua pueden jugarte una mala pasada. Por ello, la toma de probióticos, enzimas digestivas u otros suplementos para el apoyo del sistema intestinal puede ser apropiada durante las vacaciones de verano, o en cualquier otro período.
Sin ir más lejos, un problema que puede arruinar muchas vacaciones es el desarrollo de la denominada “diarrea del viajero”. Se ha demostrado que cepas de bacterias específicas como Lactobacillus acidophilus y Streptococcus thermophilus son efectivas en esta área. Por lo tanto, si tu objetivo es mejorar tu sistema digestivo durante las vacaciones, busca suplementos probióticos que incluyan estas bacterias.
A rasgos generales, las vitaminas y los suplementos dietéticos pueden ayudarte a mantener la salud y el bienestar general durante los meses de verano. Considera alguna de las más populares en estos meses, como las vitaminas C y D o los complementos con poder antioxidante. Esto puede ayudar a aumentar tu energía durante el verano.
Para terminar, no dejes de usar protector solar y mantente hidratado en los días más calurosos. Algunos nutricosméticos pueden servir de ayuda para el cuidado de tu cabello, piel y uñas.
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