El embarazo forma parte de una etapa de crecimiento y desarrollo, por lo que la salud y la nutrición se convierten en una prioridad. El objetivo principal de toda mujer embarazada es el cuidado del bebé. La alimentación saludable es fundamental para mantener el bienestar de la madre y del pequeño que lleva dentro.

Algunos nutrientes son más difíciles de conseguir, especialmente durante el embarazo, etapa en la que existen más restricciones a la hora de comer. Por ello, cada vez son más las mujeres que recurren a los suplementos alimenticios. La suplementación con ciertas vitaminas y minerales puede ayudar a llenar los vacíos nutricionales, pero estos no están destinados a reemplazar un plan de alimentación y un estilo de vida saludables.

Por lo tanto, las mujeres embarazadas deben nutrir su cuerpo con alimentos ricos en nutrientes, así como hacer suficiente ejercicio, dormir y minimizar el estrés. Esta es la mejor manera de garantizar un embarazo saludable para la madre y para el bebé. A pesar de que los complementos alimenticios para embarazadas sean necesarios en ciertas circunstancias, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud acerca de las dosis, la seguridad y los posibles riesgos y beneficios.

Consejos para comprar suplementos para embarazadas

Al igual que ocurre con los medicamentos convencionales, antes de recurrir a la suplementación deberías consultar con un profesional de la salud. Tu médico se encargará de evaluar tu situación, analizando cuáles pueden ser los suplementos a base de micronutrientes y hierbas que mejor pueden funcionar durante el embarazo.

Además, contar con la opinión y supervisión de un experto te ayudará también a orientarte acerca de los suplementos y la dosis más segura. No obstante, es importante contar con laboratorios que tengan una trayectoria sólida, por la elaboración de productos seguros y de alta calidad.

  • Durante el embarazo, tu bebé obtiene todos los nutrientes necesarios a través de tu organismo, por lo que es necesario controlar cualquier deficiencia o anomalía nutricional.
  • Las vitaminas prenatales y los alimentos saludables pueden ofrecer, a la madre y al bebé, todos los nutrientes esenciales.
  • Algunos de los ingredientes principales en esta etapa de la vida son: ácido fólico, hierro y calcio. Asegúrate de recibir la cantidad idónea de todos ellos.
  • Es posible que sufras deficiencia también de vitamina D, DHA o yodo, la suplementación de estos nutrientes puede ser fundamental, según el caso.

¿Qué son las vitaminas prenatales?

Se trata de un multivitamínico indicado para mujeres embarazadas o para aquellas que están tratando de concebir o en período de lactancia. Las vitaminas prenatales están formuladas a base de nutrientes necesarios durante o antes del embarazo.

Cabe destacar que algunos estudios observacionales han demostrado que la suplementación con vitaminas prenatales reduce el riesgo de parto prematuro y preeclampsia. Este último término se refiere a una complicación potencialmente peligrosa caracterizada por presión arterial alta y proteína en la orina. Por lo que este tipo de suplementos puede ayudar a prevenir las brechas nutricionales, proporcionando micronutrientes adicionales que tienen una gran demanda durante el embarazo.

Si finalmente optas por tomar vitaminas prenatales, o tu médico te lo aconseja, no será necesario recurrir a otros suplementos vitamínicos o minerales adicionales. Estos multivitamínicos pueden ser suficiente para cubrir tus necesidades nutricionales durante este período.

Ácido fólico en el embarazo

Es una vitamina B que cada célula de tu cuerpo necesita para un crecimiento y desarrollo saludable. Tomar ácido fólico antes y durante las primeras etapas del embarazo puede ayudar a prevenir defectos congénitos del cerebro y la columna vertebral llamados defectos del tubo neural. Además, algunos estudios muestran que tomar ácido fólico puede ayudar a prevenir defectos cardíacos y defectos congénitos en la boca del bebé, como el labio leporino o el paladar hendido.

Respecto a la dosis, se aconseja tomar un suplemento vitamínico con 400 mcg de ácido fólico al día, antes del embarazo, incluso si no planeas quedarte en estado. En cambio, si estás embarazada es recomendable aumentar la dosis hasta los 600 mcg diarios. Recuerda leer bien la etiqueta del producto para conocer la cantidad de cada ingrediente.

Por otra parte, puedes obtener ácido fólico a partir de ciertos alimentos: frutas cítricas, verduras de hoja verde y frijoles, por ejemplo. Asimismo, existen algunos alimentos enriquecidos con ácido fólico (cereales, pan, arroz o pasta).

Ácido fólico en el embarazo

Hierro para mujeres embarazadas

El hierro es un mineral que tu cuerpo utiliza para producir hemoglobina, una proteína que ayuda a transportar oxígeno desde los pulmones al resto del organismo. Es importante que sepas que, durante el embarazo, necesitarás el doble de hierro, en comparación con antes de quedarte embarazada. Tu cuerpo necesita este mineral para producir más sangre y poder llevar oxígeno al bebé, así él será capaz de producir su propia sangre.

Estas son algunas de las fuentes de hierro más populares: carnes magras, aves, mariscos, cereales, verduras de hoja verde, frijoles y frutos secos. Además, los alimentos ricos en vitamina C pueden aumentar la cantidad de hierro que absorbe el cuerpo, por lo que puede ser una buena forma de combinar alimentos (zumo de naranja, tomates, fresas, etc.).

Por otro lado, la anemia durante el embarazo se ha asociado con parto prematuro, depresión materna y anemia infantil. Por lo que se recomienda tomar 27 mg de hierro al día, cantidad que debes doblar si sufres deficiencia de hierro o anemia. Consulta con tu médico para no pasarte de la dosis indicada, ya que algunos de los efectos secundarios incluyen estreñimiento, vómitos y niveles anormalmente altos de hemoglobina.

Suplementos de calcio para tomar en el embarazo

El calcio es un mineral que ayuda al desarrollo de huesos, dientes, corazón, músculos y sistema nervioso. Especialmente, durante el embarazo, necesitas 1.000 miligramos de calcio al día, para que tu bebé reciba la dosis idónea y proteger así su salud en todos los aspectos mencionados.

Puedes optar por consumir un suplemento prenatal, aunque alimentos como los lácteos, el brócoli y la col rizada pueden servir de apoyo en este caso. No obstante, debes saber que, si no obtienes suficiente calcio durante el embarazo, tu cuerpo lo toma de los huesos y se lo da al bebé. Esto podría causar osteoporosis, enfermedad que hace que los huesos adelgacen y se quiebren con facilidad.

Vitamina D para embarazadas

Un buen complemento para el calcio es, precisamente, la vitamina D. Se trata de un nutriente que contribuye a mejorar la absorción del calcio en el cuerpo. Además, es de gran utilidad para reforzar la salud del sistema nervioso, apoyar los músculos y proteger las defensas.

La vitamina D favorece el buen funcionamiento del sistema inmunitario, promoviendo también el desarrollo de huesos y dientes del bebé. Por ello, durante el embarazo, se aconseja tomar 600 UI (unidades internacionales) de vitamina D al día.

Entre las fuentes ricas en vitamina D destacan los pescados grasos y la leche o cereales fortificados con este nutriente. Otra opción es comprar un suplemento con vitamina D, ideal para prevenir preeclampsia, parto prematuro y diabetes gestacional.

Beneficios de DHA y EPA en el embarazo

Tal y como hemos explicado anteriormente, el ácido docosahexaenoico (DHA) es un tipo de grasa que interviene de manera positiva en el crecimiento y el desarrollo. Se recomienda especialmente durante el embarazo, ya que el DHA es fundamental para ayudar a desarrollar el cerebro y los ojos del bebé.

Antes de recurrir a la suplementación, puedes optar por una alimentación variada y equilibrada que incluya pescados como el arenque, salmón, trucha o anchoas. Asimismo, hay productos que pueden incorporar DHA añadido, como es el caso de los zumos de naranja y la leche enriquecida. Recuerda leer bien la etiqueta y consultar con un profesional de la salud en caso de duda.

Cabe señalar que el aceite de pescado contiene ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA). Estos dos ácidos grasos esenciales son importantes para el desarrollo del cerebro del bebé. Es una combinación que incluso podría servir de ayuda a la hora de disminuir la depresión materna. Varios estudios de observación han demostrado una función cognitiva mejorada en los hijos de mujeres que tomaron suplementos ricos en aceite de pescado durante el embarazo.

Por lo tanto, para obtener DHA y EPA a través de los alimentos, se recomienda consumir de dos a tres porciones de pescado bajo en mercurio como el salmón, las sardinas o el abadejo por semana. Otra alternativa es confiar en un laboratorio profesional que esté especializado en productos a base de ácidos grasos procedentes de fuentes naturales.

Yodo y magnesio: los mejores suplementos para el embarazo

El yodo es un mineral que tu cuerpo necesita para producir hormonas tiroideas. Estas son fundamentales para que tu cuerpo pueda usar y almacenar la energía de los alimentos. Además, necesitas yodo durante el embarazo para ayudar a que se desarrolle el sistema nervioso del bebé (cerebro, médula espinal). Esto facilitará que el niño pueda pensar, sentir y moverse de manera autónoma.

Durante el embarazo, necesitas 220 microgramos de yodo todos los días. No todas las vitaminas prenatales contienen yodo, así que debes asegurarte de comer alimentos que contengan este rico mineral. Pregunta a tu proveedor si necesitas realmente un suplemento de yodo.

Por su parte, el magnesio es un mineral involucrado en cientos de reacciones químicas del organismo humano. Sin ir más lejos, desempeña funciones críticas en la función inmunológica, muscular y nerviosa. La deficiencia de este mineral durante el embarazo puede aumentar el riesgo de hipertensión crónica y parto prematuro.

Algunos estudios sugieren que la suplementación con magnesio puede reducir el riesgo de complicaciones como la restricción del crecimiento fetal y el parto prematuro.

Probióticos para embarazadas

Probióticos para embarazadas

Dada la mayor conciencia general sobre la salud intestinal, muchos futuros padres recurren a los suplementos probióticos. Estos suelen estar compuestos por microorganismos vivos que benefician la salud digestiva.

Muchos estudios han demostrado que los probióticos son seguros durante el embarazo y no se han identificado efectos secundarios dañinos. El riesgo de infección inducida por este tipo de productos es extremadamente bajo. Además, varios estudios han demostrado que la suplementación con probióticos puede reducir el riesgo de diabetes gestacional, depresión posparto y dermatitis infantil. Debes saber que la investigación sobre el uso de probióticos en el embarazo está en curso.

¿Es segura la suplementación?

Obtener los nutrientes correctos es importante en cada etapa de la vida, pero es especialmente crítico durante el embarazo, ya que necesitarás nutrirte a ti misma y a tu bebé en crecimiento. Por ello, el embarazo aumenta significativamente las necesidades de ingesta de macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas).

Por otro lado, el requerimiento de micronutrientes (vitaminas, minerales y oligoelementos) tiende a aumentar en mayor medida que el de los macronutrientes. Algunas personas pueden satisfacer esta creciente demanda a través de un plan de alimentación bien planificado y rico en nutrientes, pero puede ser un desafío para otras. Encontrar el suplemento adecuado se convierte en un reto que será más fácil de superar si lo consultas con tu médico.

Respecto a la posible deficiencia de nutrientes durante el embarazo, algunas mujeres pueden necesitar un suplemento después de que un análisis de sangre revele los niveles bajos de cierta vitamina o mineral. La corrección de las deficiencias es fundamental, ya que la escasez de nutrientes como el folato se ha relacionado con defectos de nacimiento.

En este sentido, las mujeres que comen poco o eligen alimentos bajos en nutrientes pueden necesitar suplementos de vitaminas y minerales para evitar deficiencias. Generalmente, los ginecólogos recomiendan que todas las mujeres embarazadas tomen un suplemento prenatal de vitaminas y ácido fólico. Está indicado para llenar los vacíos nutricionales y prevenir anomalías en el desarrollo al nacer, como la espina bífida.

En otro orden de cosas, los complementos alimenticios elaborados a partir de extractos de hierbas y plantas pueden ayudar con algunas dolencias que tienden a acentuarse en esta etapa. Aun así, a pesar de que muchos suplementos herbales son seguros durante el embarazo, hay otros que podrían no serlo, por lo que es importante consultar en primer lugar con un profesional de la salud. Esto ocurre porque mientras algunas hierbas contribuyen a reducir las dolencias comunes del embarazo (náuseas y malestar), otras pueden ser dañinas tanto para el bebé o la propia madre.

Referencias

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